
Os hemos extrañado, pasando los días y haciendo, o al menos intentando, que cada día cuente… Esforzándonos por combatir una situación que nos ha obligado a vivir una “vida diferente” que, al fin y al cabo, es nuestra vida y está compuesta por cada experiencia.
Y en este echar de menos, lo que más nos hizo falta sois vosotros, vuestras risas, vuestros amaneceres frente al mar, vuestros encuentros y celebraciones en familia… Vuestros abrazos, besos, cervezas, cenas y cafés con vistas a la ría. Deseábamos que llegase ese momento en el que no teníamos tiempo ni para respirar para lograr daros un servicio a vuestra altura… Y es que está claro que para extrañar algo necesitamos primero perderlo, y es justo ese sentimiento el que nos acerca y da fuerzas para llegar a donde queremos.
Hoy estamos aquí, esperándote, para que podáis disfrutar todas las cosas que algún día añorasteis con la certeza absoluta que, si algún día nos toca volver a echar de menos, nunca será por haber echado de más.